Los tratamientos que utilizan la radiación ultravioleta, visible o infrarroja consisten en irradiación del cuerpo entero o una parte determinada. En función del tipo de la radiación usada obtenemos diferentes efectos terapéuticos. Es importante destacar que el ojo humano percibe solamente las ondas de la radiación cuya longitud oscila entre 380 y 750 nm (la luz visible), entonces no todos los tipos de la radiación son visibles para nosotros.
Las lámparas usadas en la fototerapia tienen distintas potencias y longitudes de onda de la radiación emitida. En este método terapéutico se utiliza filtros de color, los cuales modifican los parámetros de la fuente de luz y cambian su efecto sobre el cuerpo.
La radiación infrarroja se divide a IR-A, IR-B e IR-C
ASTAR fabrica las lámparas que emiten la radiación infrarroja de tipo IR-A e IR-B.
El sobrecalentamiento de los tejidos ocurre a través de la radiación sin contacto directo ni conducción de energía.
La radiación del tipo IR-A e IR-B afecta de manera eficaz la relajación de músculos y aumenta localmente el flujo sanguíneo. Este efecto provoca una mejora en la nutrición de los tejidos, incremento del metabolismo y aumento del drenaje de los productos del metabolismo. El efecto de relajación es muy frecuentemente usado en los centros de fisioterapia como la fase preparatoria para un masaje terapéutico y relajante.
La irradiación con la luz infrarroja es ampliamente usada como un procedimiento introductorio antes de la relajación post-isométrica y el estiramiento de los músculos, los procedimientos de movilización conjunta y ejercicios pasivos en contracturas del tejido conectivo, el masaje manual y ejercicios de kinesioterapia. La congestión y el aumento de la temperatura de la piel mejoran su conductividad eléctrica, lo que constituye una indicación para realizar las irradiaciones antes de los tratamientos de electroterapia.
La aplicación de la radiación infrarroja del tipo IR-A provoca un eritema térmica – una reacción local que ocurre encima de la piel y está causada por dilatación de vasos sanguíneos. Consiste en enrojecimiento irregular de la piel que aparece durante la irradiación y desaparece poco después del tratamiento.
Las indicaciones para la aplicación de la IR-A:
Las indicaciones para la aplicación de la IR-B:
Las contraindicaciones:
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