Los ultrasonidos son ondas sonoras con frecuencias de entre 20kHz y 1GHz. El oído humano no es capaz de escuchar estos sonidos, ya que la frecuencia es demasiado alta.
 
Un ser humano es capaz de oír sonidos con frecuencia de entre 16 y 20,000 Hz. Sin embargo, las ondas sonoras de frecuencias más altas pueden ser oídas por algunos animales, como por ejemplo murciélagos, delfines o perros. En la terapia por ultrasonidos se usa generalmente las ondas sonoras de entre 1 MHz y 3 MHz.
 
Los efectos positivos de la terapia de ultrasonido son reconocidos por los especialistas en fisioterapia en todo el mundo.
 

¿Qué es la terapia de ultrasonido?

 
Los ultrasonidos actúan sobre los tejidos de manera mecánica (a través de así llamado “masaje interior de tejidos”), térmica, biológica y química. El efecto que los ultrasonidos tienen sobre el cuerpo los convierte en un excelente método de fisioterapia local y sistémica. Los procedimientos de la terapia de ultrasonido son apreciados por sus efectos analgésicos y regenerativos.

Las aplicaciones de la terapia de ultrasonido. ¿Qué enfermedades se tratan con la terapia de ultrasonido?

 
Las siguientes enfermedades y trastornos son indicaciones para la terapia de ultrasonido:

• Enfermedades degenerativos de la columna y de las articulaciones
• Contracturas de fascia, ligamentos y músculos
• Ciática
• Inflamaciones crónicas
• Dolores de diversos orígenes y neuralgia
• Condiciones postraumáticas (fracturas, esguinces, dislocaciones)
• Callo óseo
• Reumatismo
• Síndrome de Sudeck
• Tejidos dañados
• Linfedemas y hematomas
• Espolón calcáneo

Las contraindicaciones para el uso de la terapia de ultrasonido incluyen, entre otros, cáncer, gestación, implantes metálicos y trastornos de coagulación. La decisión de cualificar a un paciente para el tratamiento la toma el médico especialista después de haber realizado una entrevista médica y haber recogido todas las informaciones importantes sobre el estado de salud del paciente.